Corea del Sur. La voracidad de Sebastian Vettel no tiene límites. El piloto alemán ganó ayer el Gran Premio de Corea y, aunado al tercer lugar de Mark Webber, la escudería Red Bull revalidó el campeonato de constructores de la Fórmula Uno.
Vettel, quien largó desde la segunda posición, rebasó en la primera vuelta al dueño de la pole, el británico Lewis Hamilton, y dominó la carrera de 55 vueltas. Cruzó la meta con un tiempo de 1 hora, 38 minutos y 01,994 segundos, superando por 12 segundos a Hamilton de McLaren.
Red Bull contabiliza 558 puntos, una cantidad insuperable a falta de tres carreras en el calendario. La escudería austríaca ha completado un bicampeonato en apenas su séptimo año de existencia. Después de festejar en un bar de karaoke en Japón tras consagrarse campeón el pasado fin de semana, Vettel llegó a Corea del Sur algo agotado.
Hamilton obtuvo la posición de privilegio para la carrera de ayer y con ello quebró la racha perfecta de Red Bull, que hasta ahora había acaparado todas las 'pole' durante la temporada.
“La preparación no fue la ideal, ya que casi todos quedamos algo mareados tras la noche del domingo”, dijo Vettel. “Pero venir acá y ganar ha sido fantástico. El monoplaza estuvo fabuloso. Se ponía más rápido a medida que seguía la carrera”, indicó.
En el cuarto lugar quedó el británico Jenson Button (McLaren), seguido de cerca por el español Fernando Alonso (Ferrari). Vettel se adjudicó su décima victoria de la temporada.
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