BARCELONA,
España. El astro argentino del FC Barcelona Lionel Messi y su padre Jorge
fueron condenados este miércoles a 21 meses de cárcel por un millonario fraude
fiscal en España, aunque difícilmente ingresarán en prisión al ser penas
inferiores a dos años.
Ambos fueron
juzgados hace un mes ante un tribunal de Barcelona que este miércoles los
declaró culpables de haber defraudado 4,16 millones de euros al fisco español
ingresando los derechos de imagen del futbolista a través de una red de
sociedades en paraísos fiscales.
Además, les
impone una multa de casi 3,7 millones de euros a ambos, 2,1 para Lionel Messi y
1,6 para su progenitor.
Durante todo
el juicio, la estrategia de la defensa pasó por desvincular al delantero de 29
años de los supuestos delitos cometidos. Messi aseguró que él se dedicaba a
jugar al fútbol, ignorando por completo cómo se gestionaba su dinero y qué eran
los contratos que firmaba.
Aun así, el
tribunal de Barcelona consideró que “existía una sospecha justificada de que
los ingresos consecuencia de la explotación de los derechos de imagen no tenían
un origen claro y nítido” pero el futbolista prefirió mantenerse al margen.
- “Actuado con
dolo” -
“Cuando se
aprecia una indiferencia tan grave como la que nos ocupa, ya que, a pesar de
todas las circunstancias y oportunidades que tuvo el jugador de conocer cómo se
gestionaban sus derechos, no lo hizo, no cabe sino considerar que se ha actuado
con dolo”, afirma.
“El acusado
decidió (...) permanecer en la ignorancia a lo largo el tiempo”, insiste el
tribunal, subrayando que con una absolución de Messi “se dirige a la ciudadanía
el mensaje de que es preferible inhibirse a preocuparse”.
Por parte del
padre, que había culpado de todo el entramado societario a un bufete de
abogados que los asesoraban, el tribunal también lo consideró culpable. “Sin su
intervención no se habría cometido el delito, cooperando de forma directa, decisiva
y necesaria”, señala.
Messi,
considerado uno de los cuatro deportistas mejor pagados del mundo por la
revista Forbes, se encontraba en el ojo de la justicia desde 2013, cuando una
fiscal de Barcelona se querelló contra él por tres delitos de fraude fiscal
entre 2007 y 2009.
Según la
investigaciones realizadas, Messi y su padre, ayudados por un bufete de
abogados de Barcelona, crearon una red de sociedades en Reino Unido, Suiza,
Belice y Uruguay para ingresar los derechos de imagen del futbolista evitando
el pago de impuestos.
Durante estos
años, Messi firmó contratos con Adidas, Konami, Pepsi o Danone, cuyos ingresos
pasaban primero por Suiza y Reino Unido con destino final a la sociedad
uruguaya Jenbril, de la que era accionista único.
Poco después
de iniciarse la investigación, el futbolista y su padre ya ingresaron unos 5
millones de euros para saldar su deuda con la hacienda a los que ahora deberá
añadir la multa fijada por el juez.
AFP
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