Y es que la pausa prolongada por Semana Santa, ante el hecho incontrovertible de dos escuadras que desde ya levantarán grandes pasiones por muchos factores, ha permitido madurar aún más las ansias de una competencia que se antoja "de ir y venir" durante noventa minutos. Por lo menos, es lo que plantean las circunstancias y el momentum.
El anfitrión Barcelona Atlético ha trabajado muchas variantes, en procura de conseguir el extracto indicado de la estrategia a utilizar el domingo en su guarida, Parque del Este.
Así lo ha puesto claro el entrenador de la tropa azulgrana, Sergio Bermúdez, quien reconoce que no será un partido más del calendario -aunque quiso minimizar dicha realidad, por variados motivos- principalmente porque estará en juego la supremacía de la LDF.
"Será un gran partido. Es lo que la gente ha estado esperando hace tiempo, sobre todo porque será el enfrentamiento de primero contra segundo", resaltó el DT nacido y quemado en el fogoso juego colombiano.
Barcelona haría cambios no manifiestos por Bermúdez, a sabiendas que cada rival merece una estrategia y tratamiento diferentes, tanto por los estilos como sistemas de juego.
Barcelona tendrá que "pararse" muy bien en las cuatro líneas: en el ataque, la media cancha, contención y su puerta, la que se espera regrese a su custodia titular, Odalis Báez, porque la tropa santiagués sabe atacar con balón bien dominado, cuenta con una puerta que cierra con acero ante el peligro, y una media cancha también respetable encabezada por el superbo medio punta Aitor Ramírez, y en la que podría hacerse presente Diego Ceara, quien mostrara grandes credenciales contra el Moca FC.
La explosiva delantera albinaranja sólo brotaba agua de sus armas, hasta que apareció un escondido Sam Colson, responsable de los últimos cuatro puntos sumados, gracias a su invaluable cuota de tres goles en la hora de la verdad. Su acompañante Domingo Peralta -entre los mayores goleadores de la tricolor histórica, también puede ensañarse.
El guardia Pretoriano Heinz Barmettler Veloz sin duda impone su rango de máxima figura dominicana, con exquisitez y seguridad casi infalible.
Y Barcelona necesitará mucho más que lo que mostró ante Pantoja, si quiere salir ileso de unos bombarderos que siempre pululan con olor a gol y pólvora de alta destrucción, como se vio en la contienda de la última fecha previo al asueto.
"Hemos estudiado muy bien al rival, y de acuerdo a eso plantearemos nuestro juego. Habrá cambios con toda seguridad. Quiero cubrir algunas necesidades y manejar los tiempos de juego", indicó Bermúdez en plena faena de escaramuzas.
Del lado de los cimeros, ya se ha visto una mancomunada labor que combina como el que más el buen ataque -aunque en ocasiones con muchos sinsabores frente a puerta- una excelente ofensiva, gracias al protagonismo de Christian Turizo, Peter Byers y Kelvin Rodríguez. Se les suman meritorias actuaciones tanto en los ministros defensivos Ismael Díaz, Mickey, el centro Blake Thompson, como el guardameta estrella Odalis Báez.
Los del Cibao también tendrán como handicap contrario jugar en un campo diametralmente opuesto al que usan en sus primeras tres de cuatro fechas, con todo el glamour y exquisita performance de una alfombra que le sirve con gran complicidad.
Pero Bermúdez no cree que ese vaya a ser factor, ante el entendido de que "son once contra once" y que cada equipo se adapta a la realidad del campo de juego tan pronto lo pisa.
Así que sólo resta esperar qué nos deparará la cita de altos kilates, que de seguro pondrá todos los focos sobre los veintidós protagonistas que filmarán una premier anticipada.
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