Pese al gran deseo que le supone ese detalle para ansiar poder regresar a juego pronto, Furcal destacó que no acelerará su retorno. "Ojalá y pueda regresar más temprano. Pero no lo haré hasta que el dedo esté bien porque es una lesión que te incapacita", explicó Furcal, quien sufrió la lesión el pasado lunes 11 de abril al deslizarse de cebeza hacia la tercera base durante un juego en el AT&T Park de San Francisco. Para Furcal, según reveló, no hay una presión personal por consumir los 600 turnos al bate este año.
"Gracias a Dios ya tengo mi futuro económico asegurado. Así que lo que quiero es regresar bien para tratar de mantenerme saludables y dar lo mejor de mí dentro del terreno para ayudar a este equipo a ganar", abundó Furcal quien desmintió reportes que surgieron tras su lesión que consideraría retirarse del béisbol.
"¿Retirarme? Tengo 33 años y quiero jugar hasta que mí cuerpo me lo permita y me quieran en las Grandes Ligas", sentenció Furcal, quien al momento de lesionarse bateaba para promedio de .190 con tan solo cinco hits en 26 turnos al bate en siete juegos jugados.
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