MARSELLA, Francia. Un autogol de Birkir Saevarsson en los últimos compases del
partido le negó a Islandia la que hubiera sido su primera victoria en una
Eurocopa y acabó conformándose el sábado con un empate 1-1 contra Hungría.
Frente a la feroz embestida húngara, Saevarsson empujó
el balón al fondo de su arco tras un centro de Nemanja Nikolic a los 88
minutos.
Mientras los jugadores húngaros celebran la igualdad,
aficionados húngaros lanzaron bengalas hacia la cancha y en donde estaba
apostado un grupo de policías, lo que demoró la reanudación en el Stade
Velodrome de Marsella.
Gylfi Sigurdsson abrió el marcador para Islandia al
convertir un penal a los 40 minutos. El diez islandés ejecutó la pena máxima
con un disparo rasante y potente a la derecha del arquero húngaro Gabor Kiraly
luego que el árbitro pitó que el zaguero Tamas Kadar le cometió una falta a
Aron Gunnarsson.
El penal fue señalado tras un forcejo dentro del área
luego que Kiraly atrapó y luego dejó caer un centro de Johann Gudmundsson. En
la puja por el balón, el árbitro ruso Sergei Karasev dictaminó que el zaguero
Tamas Kadar le cometió una falta a Aron Gunnarsson
Hungría controló la posesión ante un equipo islandés
que prefirió la ventaja mínima, hasta que la presión acabó en el autogol.
En la última jugada del partido, el veterano astro
islandés Eidur Gudjohnsen rozó el gol de la victoria, con un disparo rasante
desde el límite del área y que salió apenas desviado.
El
empate dejó a Hungría con cuatro puntos y al mando del Grupo F. En su primera
presentación en un gran torneo internacional desde la Copa del Mundo de 1986,
Hungría debutó con un triunfo 2-0 ante Austria y quedó acariciando el pase a
los octavos de final.
Debutante en
la Eurocopa, Islandia cosechó su segundo empate tras el 1-1 contra Portugal en
la primera fecha. Con dos puntos, los islandeses se jugarán la clasificación
contra Austria en Saint-Denis el próximo miércoles.
Previo al
partido, hinchas húngaros se enfrentaron con el personal de seguridad y la
policía, buscando saltar sobre una cerca situada en una esquina del estadio,
para unirse a un grupo de ultras que estaba detrás del arco.
Una bengala
fue arrojada cuando se entonaban los himnos nacionales, desde un sector húngaro
repleto con hinchas en camisetas negras. Además, un petardo fue lanzado desde
la misma tribuna luego que el árbitro pitó el penal y otra bengala fue
encendida en la celebración al final.
AP

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