JUPITER,
Florida. Después de su más reciente apertura, el pasado miércoles, definida por
su dirigente como fácil, Carlos Martínez ha despejado dudas sobre su presencia
en la rotación de los Cardenales de San Luis para el arranque de la temporada.
Su hombro parece estar recuperado.
Luego de
lanzar un total de 4.2 episodios en sus primeras dos salidas de la
pretemporada, Martínez se vio lo suficientemente eficaz el miércoles para
trabajar cinco innings en un triunfo de San Luis por 4-1 sobre los Marlins. De
los 67 lanzamientos que efectuó, 45 fueron strikes.
“Cada pitcheo
que usó estuvo afinado”, dijo el capataz Mike Matheny acerca de Martínez al
sitio en Internet del equipo. “Está en excelente forma, así que no parece
estarse esforzando de más. La bola salta sin que él tenga que trabajar mucho”.
Una por una,
Martínez, quien se fortaleció de manera notable durante el receso de temporada,
ha ido cumpliendo las metas que se trazó para la primavera. El quisqueyano
estaba decidido a dominar sus emociones para poderse enfocar mejor, usar su
cambio de velocidad con más frecuencia contra los bateadores derechos y
controlar mejor la manera en que termina su movimiento hacia el plato para
estar en la mejor posición posible para fildear.
El oriundo de
Puerto Plata vio los frutos de ese último objetivo en el segundo inning el
miércoles, cuando logró saltar y atrapar un batazo de J.T. Realmuto y retirar
al corredor en la primera base para ponerle fin al episodio.
“Quiero
ayudarme a mí mismo cuando sean batazos a la lomita”, dijo Martínez
posteriormente. “Hoy funcionó. Estoy haciendo un buen trabajo en ese sentido”.
Martínez se
perfila como el quinto abridor de los Cardenales para el inicio de la
temporada. De ser así, haría su debut el 9 de abril ante los Bravos en Atlanta.
Antes de ello, hará una apertura más en la Liga de la Toronja y lanzará en un
partido de liga menor o en un juego simulado.
En 109
partidos (37 aperturas) y 297.1 innings de labor como ligamayorista desde que
debutó por San Luis en el 2013, Martínez lleva foja de 18-12 con promedio de
carreras limpias de 3.51 y 292 ponches.
AP
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