Jeurys Familia aún considera a Jenrry Mejía un amigo.
Los dos lanzadores dominicanos se desarrollaron en la organización de los Mets
y salieron juntos al terreno de juego por primera vez en Port St. Lucie cuando
tenían 18 años de edad. Pero en los últimos años, Familia y Mejía han tomado
caminos distintos.
Mejía debutó en Grandes Ligas a sus 20 años de edad.
En aquel entonces, se le consideraba un prospecto
prometedor, pero las lesiones descarrilaron su carrera. En los últimos 10
meses, MLB ha suspendido a Mejía tres veces por arrojar positivo a sustancias
para aumentar el rendimiento deportivo.
La más reciente de dichas suspensiones, anunciada la
semana pasada, es de por vida.
De su parte, Familia demoró otros dos años para llegar
a la Gran Carpa y su primera estancia con el equipo grande fue breve. El
diestro se perfilaba como preparador de mesa de Mejía en los Mets de cara a la
temporada del 2015, pero se hizo cargo del noveno inning cuando su amigo fue
suspendido por primera vez.
Ahora Familia llega a los entrenamientos como la
figura principal del bullpen de la novena de Queens y por primera ocasión
inicia una pretemporada sin Mejía.
“Todo el mundo está consciente de lo que pasó”, dijo
Familia acerca de Mejía. “Es difícil para mí, porque él es mi amigo y lo sigue
siendo.
No sé qué está pensando.
Pero todo el mundo sabe que cuando haces algo mal
tienes que pagar. Eso es todo”.
Buen enfoque
Familia sabe que lo mejor que puede hacer para ayudar
a los Mets es mejorar su propio juego en lugar de enfocarse en cosas que estén
fuera de su control. Aunque el club invirtió bastante dinero en los relevistas
Addison Reed, Jerry Blevins y el dominicano Antonio Bastardo durante el receso
de temporada, Familia sigue siendo sin duda el ancla del bullpen de Nueva York.
“Para mí es igual porque sé que estaré haciendo lo
mismo que hago todos los años, que es tratar de mejorar y mejorar”, dijo
Familia.
“Sé que tengo el puesto de cerrador, pero en mi mente,
simplemente estoy tratando de prepararme. Veremos qué pasa”.
Si luce poco probable que Familia mejore la
efectividad de 1.85 que tuvo en el 2015, temporada en la que logró 43 rescates
en 48 oportunidades, es porque ya se encuentra entre los cerradores élite de
Grandes Ligas. Pero el quisqueyano vio resultados inmediatos cuando agregó una
recta de los dedos separados a su repertorio en julio. Siempre hay espacio para
evolucionar.
Anthony DiComo
MLB.com
Port St. Lucie
No hay comentarios:
Publicar un comentario