Portugal sobrevive al borde del KO en el minuto 94

(EFE) Río de Janeiro.- Un gol de Silvestre Varela en el minuto 95, con un cabezazo a centro de Cristiano Ronaldo, salvó ayer a Portugal de la eliminación, aunque sólo sobrevive al borde del KO, pendiente de una última jornada en la que debe golear a Ghana y esperar que Alemania y Estados Unidos no sumen un empate que le vale a las dos.

Pero, de momento, sigue con opciones mínimas tras un partido en el que rescató un punto en la última jugada del encuentro. De hecho, después del 2-2 ante la selección norteamericana, sólo hubo el saque de centro antes de la conclusión de un choque en el que vio cómo su rival le remontaba en el segundo tiempo y casi le deja fuera.

No fue capaz de superar a Estados Unidos en el mejor panorama posible, con ventaja en el marcador a los 5 minutos con un gol de Nani tras un despeje fallido del rival. Ni ese gol ni las ocasiones que contó en el final del primer tiempo, con un disparo al poste, ni el agónico 2-2 reaniman a un equipo a expensas casi de un 'milagro'.

No le ganaron ayer por centímetros, los que le faltaron a Clint Dempsey en un lanzamiento de falta, a Michael Bradley en dos tiros, a Fabian Johnson o a Jermaine Jones, y porque Ricardo Costa se cruzó sobre la línea a un remate de Bradley hasta que Jones, con un derechazo potente y colocado, hizo el 1-1 (m. 64).

Un golazo al que dio valor Dempsey con el 2-1, con un remate con el pecho en medio del desconcierto defensivo contrario, pero al que respondió Varela en el minuto 94 para dejar el grupo G aún sin nadie clasificado, pero con dos, Estados Unidos y Alemania, a falta de un empate y con el último duelo entre sí, y con otros dos, Portugal y Ghana, obligados a ganar, pero sin el triunfo como garantía de clasificación,

En el otro duelo del grupo, disputado un día antes, Alemania y Ghana empataron un partido intenso, de esos que mantiene la emoción hasta el final y que hablan del espíritu competitivo de las selecciones, como lo es la germana, una de las favoritas al triunfo final, que se rehizo con un rematador incontestable: Miroslav Klose.

Siempre situado en el momento justo en el sitio apropiado, logró el 2-2 en el minuto 71, al rematar un saque de esquina desde el suelo, lanzándose hacia su decimoquinto tanto en la fase final de un Mundial. Sólo el brasileño Ronaldo Nazario, al que igualó su récord, había batido tantas veces la portería contraria en esta competición.

Agarrado a la capacidad goleadora de un delantero que ya es leyenda en los Mundiales, Alemania sigue invicta en el torneo y depende de sí mismo para acceder a octavos. Se adelantó primero por medio de Mario Gotze, luego remontó Ghana, con tantos de Andre Ayew y Asomah Gyan en ocho minutos, entre el 54 y el 62, y empató Klose.