SD. La que empieza esta
noche será una final de NBA llena de variantes y lecturas que exigen al máximo
para encontrar leves ventajas; la escuela americana contra la internacional.
Un match que no logra
consenso, ni en las casas de apuestas de Las Vegas, y que tiene como la
respuesta más común entre los analistas estadounidenses es "too close to
call" (difícil de pronosticar).
El estado del tobillo
izquierdo del base Tony Parker es la principal interrogante del conjunto que
viste de negro y gris en la ruta. El ex novio de Eva Longoria, nacido en
Bélgica de un americano y una holandesa, pero criado en Francia, cuya
nacionalidad ostenta, lo que facilita su adaptación a cualquier circunstancia,
estará en el quinteto esta noche.
El Miami Heat, con el símbolo
de la actualidad en LeBron James, representa el talento desequilibrante, la
fuerza joven, el juego que gusta a la televisión, el de los hightlights, llega
a su cuarta final en fila como bicampeón con un núcleo que está a las puertas
de barnizar su espacio entre los grandes de siempre.
La tropa que tiene a Pat
Riley como arquitecto llega esta vez con la "desventaja" de la casa.
Más allá de un James
graduado como imparable, un Dwyane Wade saludable que hace de Pippen de Jordan
y un Chris Bosh que se ajusta al rol, el conjunto dirigido por Erik Spoelstra
cuenta con un oportuno Ray Allen a sus 38 años.
Los San Antonio Spurs (¿o
la ONU?) es la máxima expresión del baloncesto como ajedrez que utilizaron las
escuelas balcánicas y soviéticas para dominar el mundo por casi dos décadas
(Múnich '72-Argentina '90) hasta que irrumpió el Dream Team de Jordan, Magic y
Bird en los Juegos Olímpicos Barcelona '92.
Si bien el equipo texano
gira en torno a la tripleta Tim Duncan (38 años), Manu Ginóbili (36) y Parker
(32), su coach Gregg Popovich (hijo de croata y serbio) tiene un PhD en cómo
sacar el máximo a jugadores que en otros equipos son reservas. En ese grupo
sobresalen Kawhi Leonard, Marco Belinelli, Danny Green, Boris Diaw, Patty Mills
y Thiago Splitter, todos con un rol específico que a menudo cumplen.
Popovich, que bajó de la
oficina al tabloncillo en 1996, asumió las riendas, tocó fondo, y relanzó el
equipo con la loto que representó Duncan en 1997, prefiere reclutar jugadores
con experiencia internacional. De ahí que más de la mitad del plantel (nueve de
15) nació fuera de los Estados Unidos.
Tiene dos franceses,
además de hombres de lugares tan extremos en el planeta como Argentina, Italia,
Brasil, Nueva Zelanda, Australia y Canadá, que más que por el inglés, se entienden
a la perfección en el lenguaje del deporte que sólo es segundo del fútbol en
popularidad y práctica en el planeta.
Desde que Duncan saltó de
la Universidad de Wake Forest hace 17 años, ningún otro equipo de las cuatro
grandes ligas estadounidenses (NBA, NHL, NFL o MLB) ha tenido un porcentaje de
victorias tan alto como el 70% de los Spurs.
Sólo los Celtics (17),
Lakers (16) y Bulls (6) tienen más coronas que las cuatro de las Espuelas,
todas de la mano de Duncan, Ginóbili y Parker, con Popovich desde el banco. El
Heat tiene tres.
Cuando hace tres años
dolencias en las rodillas amenazaban con poner fin a la carrera de este gigante
de 6'11 nacido en la isleña caribeña Saint Croix, cambió su dieta a pan de
trigo y pollo, prescindiendo de la mostaza, mayonesa y salsas, lo que le permitió
bajar 22 libras que rejuvenecieron su carrera.
El calendario
En el país será televisada
por Coral 39 y Teleantillas. Después de esta noche, la acción retornará el
domingo (8:00 p.m.), seguirá el martes y jueves en Miami. De ser necesarios,
los partidos cinco (domingo 15), seis (martes 17) y siete (viernes 20) se
alternarán las sedes con el cinco y siete en San Antonio y el sexto en Miami.
NPerez@diariolibre.com
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