viernes, 6 de junio de 2014

Italia llega a Brasil con ánimo de revancha

(AFP) Roma.- Italia, cuatro veces campeona del mundo, vivió en la edición anterior de Sudáfrica-2010 una de las mayores humillaciones de su historia, al caer en la primera ronda siendo la vigente campeona, por lo que afrontará Brasil-2014 con ánimo de revancha.
Mucho han cambiado las cosas en estos cuatro años. El seleccionador Cesare Prandelli se ha propuesto levantar al equipo de sus cenizas y transmitirle un nuevo estilo, con un juego más atractivo y no tan aferrado a la tradición defensiva marca de la casa.
El resultado se vio en la Eurocopa-2012, con un meritorio subcampeonato, pese a la dura derrota (4-0) de la final ante España. En ese torneo, el equipo sorprendió y fue uno de los más alabados, lo que subrayó el buen trabajo del nuevo entrenador.
A Brasil, el equipo llegará con un perfil bajo, con un plantel que parece inferior al de otras grandes selecciones, pero con ganas de llegar lejos y responder dignamente a la historia del país, que levantó los trofeos de 1934, 1938, 1982 y 2006 en esta competición.
Prandelli no quiere fijarse metas y prefiere ir paso a paso en el torneo, empezando por una primera fase donde el grupo D se presenta muy duro para la Azzurra, contra otros dos excampeones mundiales, Uruguay e Inglaterra, además de Costa Rica.
“Es un grupo especialmente difícil. El primer objetivo es superarlo, sólo después podremos pensar en ponernos objetivos más ambiciosos”, declaró el entrenador.
El fútbol italiano no parece en su mejor momento y en clubes no consigue la Liga de Campeones desde 2010, cuando se coronó el Inter de Milán. Esta campaña no consiguió situar a ninguno de sus representantes en los cuartos de final, un fracaso absoluto.
Pero más allá de esa actuación de sus clubes, lo que sigue pesando mucho en el pesimismo italiano es el Mundial de Sudáfrica-2010, al que el país llegó como defensor del título y del que se fue con vergüenza y deshonor, tras caer en la primera ronda, con empates 1-1 ante Paraguay y Nueva Zelanda, y una derrota final contra Eslovaquia (3-2).
Si hay un jugador del que los ‘tifosi’ esperan mucho desde hace tiempo, ese es Mario Balotelli, el controvertido atacante del Milan, que a sus 23 años jugará su primer Mundial. El exgoleador de Inter y Manchester City ha tenido un año irregular e incluso se especuló con un posible castigo de Prandelli por su estado de forma y su actitud, aunque el técnico disipó las dudas a finales de abril: “No le dejaré en casa”.
En el caso de que Balotelli no sea el líder que su equipo desea, siempre podrá recurrir a Andrea Pirlo (Juventus), otra de la grandes figuras del plantel, y en un goleador que ha respondido bien esta temporada en el Torino, Ciro Immobile, o el veterano Antonio Cassano (Parma). Giuseppe Rossi (Fiorentina), por contra, no entró en la lista final de 23, tras intentar recuperarse contrarreloj para esta cita.


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