SAO PAULO.- Leroy Fer salió del
banquillo y con un cabezazo abrió el sendero para Holanda en la victoria 2-0
ante Chile, un resultado que les permitió salir primeros del Grupo B de la Copa
del Mundo.
Fer cabeceó tras un tiro de esquina y abrió el marcador a los 77 minutos, apenas 91 segundos después de haber ingresado por Wesley Sneijder. Memphis Depay puso cifras definitivas en el segundo minuto de alargue, estirando la pierna dentro de la olla para empujar un pase rasante de Arjen Robben en un contragolpe.
Ambos equipos estaban clasificados de antemano, así que el duelo en Sao Paulo tenía como premio quién quedaba primero.
Con su cosecha perfecta de nueve puntos, Holanda tendrá un día adicional de descanso y enfrentará al segundo del Grupo A en Fortaleza, el próximo domingo. Chile, que sumó seis unidades, deberá jugar el sábado contra el primero de la llave A, en Belo Horizonte.
La identidad de los rivales se conocerá más tarde, luego de los partidos Brasil-Camerún y Croacia-México.
"Lamentablemente no se dio, una lástima porque hicieron un esfuerzo enorme", señaló el timonel chileno Jorge Sampaoli.
Louis van Gaal le ganó a Sampaoli la pulseada táctica. La idea conservadora holandesa pudo más que la intensidad chilena.
El golpe de gracia se produjo cuando Fer se elevó sin marca y la clavó en el fondo con un fuerte frentazo, imposible de atajar para el arquero Claudio Bravo.
Apercibido por una tarjeta amarilla, el volante Arturo Vidal se quedó sentado entre los suplentes chilenos. La "Roja", obviamente, también quiso reservar su físico para lo que sigue, al considerar que el jugador de la Juventus se operó la rodilla derecha hace algo más de un mes y salió con dolor en el tendón de Aquiles de la pierna derecha en el último partido.
En su primera presentación del Mundial con la chillona camiseta "Oranje", Holanda se plantó con una línea de cinco atrás. Van Gaal colocó a Dirk Kuyt, el delantero que en teoría entró en los titulares para ocupar el puesto del suspendido Robin van Persie, como lateral por la izquierda.
El planteamiento holandés era cristalino como el agua: la idea era esperar en el último cuarto, aguantar la presión y buscar el contragolpe, con Robben al frente.
"Una pena, porque propusimos todo el partido, estuvimos atacando siempre, (ante) un equipo que no quiso jugar a nada, solamente a contragolpear", lamentó Bravo.
Vital con sus movimientos por todo la cancha, Alexis Sánchez fue el faro de un Chile que se plantó con un 3-5-2.
Pero a los de Sampaoli les faltó finura para encontrar los espacios entre los centrales y laterales holandeses, así que a sus delanteros Sánchez y Eduardo Vargas se le hizo un marasmo apuntar la mirilla ante el arco defendido por Jasper Cillessen.
Alineaciones:
Holanda: Jasper Cillessen; Daryl Janmaat, Daley Blind, Ron Vlaar, Stefan de Vrij; Nigel de Jong, Georginio Wijnaldum, Wesley Sneijder (Leroy Far, 77), Arjen Robben, Dirk Kuyt; Jeremain Lens (Memphis Depay, 69).
Chile: Claudio Bravo; Gary Medel, Francisco Silva (Jorge Valdivia, 70), Gonzalo Jara; Mauricio Isla, Charles Aránguiz, Marcelo Díaz, Eugenio Mena; Felipe Gutiérrez (Jean Beasejour, 46); Alexis Sánchez, Eduardo Vargas.
Árbitro: Bakary Gassama (Gambia).
España se despide con
victoria 3-0 sobre Australia
CURITIBA.- Con dianas de David Villa, Fernando Torres y Juan Mata, España venció el lunes 3-0 a Australia, en un partido que marcó la despedida de la campeona mundial y de varios integrantes de una generación dorada que la llevó a catapultarse como nunca en la cima del fútbol.
Villa, quien no había visto acción en Brasil, salió desde el vamos y demostró por qué es el máximo goleador histórico de España. Anotó a los 36 minutos, con un lujoso taquito de derecha tras un pase en el área del defensor Juanfran, habilitado a su vez por Andrés Iniesta, quien dirigió la orquesta toda la tarde.
El ariete Fernando Torres sumó el segundo a los 69, asistido también por Iniesta, y Mata maquilló el marcador con el tercero a los 82 en una jugada que pareció estar fuera de lugar.
Con su tanto, Villa sumó 59 goles en 97 partidos con España.
Eliminada prematuramente en Brasil al perder sus dos primeros partidos ante Holanda y Chile, España buscaba en el cierre de la zona llevarse al menos una victoria a casa por cuestión más que todo de vergüenza. Holanda y el sorprendente Chile se clasificaron tempranamente en la llave.
España dejó en el banco al capitán e histórico Iker Casillas y alineó bajo los tres palos a Pepe Reina. Xavi Hernández, el cerebro español, no salió en el primer tiempo y se marchó de Brasil sin tocar el césped por molestias físicas, una pena para los amantes del buen toque de pelota y la genialidad.
Dentro de un partido de mero trámite, Australia le metió intensidad en los primeros minutos, pero la campeona del Mundial anterior fue ganando poco a poco la posesión del balón y comenzó a martillar el área rival, aunque sin claridad y contundencia, siempre con Iniesta llevando las manijas.
Apenas a los 21 minutos se generó la primera jugada clara de gol en un pase de Iniesta en el área para la entrada por la izquierda 'de Villa, quien con un buen ángulo sacó un zurdazo muy desviado. Acto seguido, Jordi Alba tuvo otra más clara en un remate a boca de jarro que neutralizó Mat Ryan, con lo que se perdió otro gran pase del mediocampista del Barcelona en el área.
El segundo tiempo fue un calco. A media máquina y sin la presión de nada, Iniesta y España mantuvieron el control del partido ante un rival que dejó jugar y prácticamente hizo que Reina pasase inadvertido.
Villa fue sustituido a los 56 por Juan Mata, al parecer por una molestia muscular, y salió de la cancha besando la camiseta, la cual probablemente no volvería a ponerse por los aires de cambios que se avecinan con fuerza en España tras la eliminación temprana en Brasil.
Villa, Iniesta, Xavi, Casillas y compañía fueron parte de esa generación dorada que le dio a España su primera Copa Mundial en Sudáfrica hace cuatro años, sin contar las consagraciones a nivel de Europa.
Impusieron un fútbol con mucha estética, de toques y que priorizó en la posesión.
Villa llegó al banco y al parecer se puso a llorar con la cabeza sumergida entre las piernas, mientras era consolado por uno de los ayudantes de la selección.
España sumó el segundo por intermedio de Torres, al rematar con facilidad un pase milimétrico de Iniesta, quien hace cuatro años se vistió de héroe con el tanto de la final ante Holanda que consagró a su selección en Sudáfrica.
___
Alineaciones:
ESPAÑA: Pepe Reina, Raúl Albiol, Sergio Ramos, Juanfran Torres, Xabi Alonso, Jordi Alba, Koke, Santi Cazorla (Cesc Fábregas, 68), Andrés Iniesta, David Villa (Juan Mata, 56), Fernando Torres.
AUSTRALIA: Australia: Mat Ryan; Ryan McGowan, Alex Wilkinson, Matthew Spiranovic, Matt Mckay, Jason Davidson; Oliver Bozanic (Mark Bresciano, 72), Mile Jedinak, Tommy Oar (James Troisi, 61); Mathew Leckie, Adam Taggart (Ben Halloran, 46).
Arbitro: Nawaf Shukralla (Bahrein).
CURITIBA.- Con dianas de David Villa, Fernando Torres y Juan Mata, España venció el lunes 3-0 a Australia, en un partido que marcó la despedida de la campeona mundial y de varios integrantes de una generación dorada que la llevó a catapultarse como nunca en la cima del fútbol.
Villa, quien no había visto acción en Brasil, salió desde el vamos y demostró por qué es el máximo goleador histórico de España. Anotó a los 36 minutos, con un lujoso taquito de derecha tras un pase en el área del defensor Juanfran, habilitado a su vez por Andrés Iniesta, quien dirigió la orquesta toda la tarde.
El ariete Fernando Torres sumó el segundo a los 69, asistido también por Iniesta, y Mata maquilló el marcador con el tercero a los 82 en una jugada que pareció estar fuera de lugar.
Con su tanto, Villa sumó 59 goles en 97 partidos con España.
Eliminada prematuramente en Brasil al perder sus dos primeros partidos ante Holanda y Chile, España buscaba en el cierre de la zona llevarse al menos una victoria a casa por cuestión más que todo de vergüenza. Holanda y el sorprendente Chile se clasificaron tempranamente en la llave.
España dejó en el banco al capitán e histórico Iker Casillas y alineó bajo los tres palos a Pepe Reina. Xavi Hernández, el cerebro español, no salió en el primer tiempo y se marchó de Brasil sin tocar el césped por molestias físicas, una pena para los amantes del buen toque de pelota y la genialidad.
Dentro de un partido de mero trámite, Australia le metió intensidad en los primeros minutos, pero la campeona del Mundial anterior fue ganando poco a poco la posesión del balón y comenzó a martillar el área rival, aunque sin claridad y contundencia, siempre con Iniesta llevando las manijas.
Apenas a los 21 minutos se generó la primera jugada clara de gol en un pase de Iniesta en el área para la entrada por la izquierda 'de Villa, quien con un buen ángulo sacó un zurdazo muy desviado. Acto seguido, Jordi Alba tuvo otra más clara en un remate a boca de jarro que neutralizó Mat Ryan, con lo que se perdió otro gran pase del mediocampista del Barcelona en el área.
El segundo tiempo fue un calco. A media máquina y sin la presión de nada, Iniesta y España mantuvieron el control del partido ante un rival que dejó jugar y prácticamente hizo que Reina pasase inadvertido.
Villa fue sustituido a los 56 por Juan Mata, al parecer por una molestia muscular, y salió de la cancha besando la camiseta, la cual probablemente no volvería a ponerse por los aires de cambios que se avecinan con fuerza en España tras la eliminación temprana en Brasil.
Villa, Iniesta, Xavi, Casillas y compañía fueron parte de esa generación dorada que le dio a España su primera Copa Mundial en Sudáfrica hace cuatro años, sin contar las consagraciones a nivel de Europa.
Impusieron un fútbol con mucha estética, de toques y que priorizó en la posesión.
Villa llegó al banco y al parecer se puso a llorar con la cabeza sumergida entre las piernas, mientras era consolado por uno de los ayudantes de la selección.
España sumó el segundo por intermedio de Torres, al rematar con facilidad un pase milimétrico de Iniesta, quien hace cuatro años se vistió de héroe con el tanto de la final ante Holanda que consagró a su selección en Sudáfrica.
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Alineaciones:
ESPAÑA: Pepe Reina, Raúl Albiol, Sergio Ramos, Juanfran Torres, Xabi Alonso, Jordi Alba, Koke, Santi Cazorla (Cesc Fábregas, 68), Andrés Iniesta, David Villa (Juan Mata, 56), Fernando Torres.
AUSTRALIA: Australia: Mat Ryan; Ryan McGowan, Alex Wilkinson, Matthew Spiranovic, Matt Mckay, Jason Davidson; Oliver Bozanic (Mark Bresciano, 72), Mile Jedinak, Tommy Oar (James Troisi, 61); Mathew Leckie, Adam Taggart (Ben Halloran, 46).
Arbitro: Nawaf Shukralla (Bahrein).
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