MIAMI, Florida. Luego de cuatro años de espera, en más ó menos 24 horas, la República
Dominicana tendrá la oportunidad de vengar la debacle del 2009.
Dos derrotas contra Holanda eliminaron al segundo mayor productor de
peloteros del mundo en la primera ronda del Clásico Mundial de Béisbol.
El enfrentamiento del lunes será en semifinales, un juego de muerte súbita
que otorgará un puesto para la final del torneo mundialista. Pero a pesar de lo
que muchos puedan pensar, venganza es lo último en la mente de los
representantes del equipo dominicano que llega con marca de 6-0 a San Francisco
para celebrar las semifinales.
“Hay que olvidarse del pasado y ganar cada juego. Esto no es un asunto de
deuda pendiente ni nada parecido. Nosotros estamos en ganar y ya”, dijo Canó al
Periódico Hoy.
Y para el dirigente Tony Peña la actitud es la misma: “vamos a ganar ahora
y no pensamos en lo que ya se quedó en el pasado”. “No pensamos en el pasado
sino en el presente”, dijo.
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