Carlos Triunfel: víctima de la profundidad azul.

SANTO DOMINGO (Licey.com).- Carlos  empezó el torneo siendo el antesalista del Licey. En los primeros dos partidos bateó de 6-2 y una remolcada, sin embargo cometió dos errores (ambos en fildeo).

Quizás esas pifias provocaron que no estuviera en la alineación abridora en el tercer juego, pero lo que es seguro es que la profundidad de los Tigres en el infield ha mermado su tiempo de juego.

“Es asunto de mantenerse positivo y esperar la oportunidad. Aquí hay muchos buenos jugadores. Tengo que hacer mi trabajo cuando me den el chance”, manifestó un tímido y lacónico Triunfel en entrevista con este redactor.

Hasta el momento, el nativo de Santiago tiene promedio de .286 (7-2) con una impulsada, sin transferencias y un ponche en tres encuentros. El año pasado bateó .143 con dos empujadas y un OBP de .160 en 20 juegos de serie regular.

A pesar de que en la Liga Dominicana juega fuera de su posición original (shortstop), Triunfel considera que no existe ninguna diferencia entre ambas.

“Yo me siento cómodo en la tercera base y para mí representan lo mismo”.

Luego de seis campañas en las menores, Carlos pudo cumplir su sueño en el 2012: llegar a Grandes Ligas.

La organización de los Marineros de Seattle lo subió al equipo grande en septiembre y allí terminó bateando .227 (22-5) con dos dobles, tres remolques y un porcentaje de embasarse de .261 en 10 encuentros.

“Estar en las mayores fue una gran experiencia. En ese lapso aprendí a ser un mejor profesional y traté de mantenerme siempre cerca de los veteranos para conversar con ellos y aprender”, agregó el jugador, quien recibió un bono de un millón 300 mil dólares en 2006.

En Triple A bateó .260 con 10 jonrones, 62 impulsadas y un OBP de .308 en 131 partidos.