Peoria.- El dominicano Carlos Peguero trae altas expectativas a los entrenamientos de primavera de los Marineros. El corpulento guardabosque tiene bastante confianza. Camina con un aire que muchos confundirían con arrogancia, y no estará satisfecho hasta que se convierta en una figura de Seattle en el 2012.
“Tengo 25 años. Estoy listo”, dijo el quisqueyano. “Llegó la hora de quedarme en las Grandes Ligas”.
Aún está por decidirse a qué nivel comenzará Peguero la temporada. Lo seguro es que el año pasado el jardinero aprendió varias lecciones que piensa lo harán un destacado jugador en la Gran Carpa en el futuro.
“Me siento bien”, dijo Peguero. “Mi meta es la misma que todos en este clubhouse: seguir trabajando fuerte y ser parte del equipo grande.
Solamente espero que Dios me bendiga con la salud para poder hacer mi trabajo”. Peguero bateó .196 con seis jonrones y 19 empujadas en 46 encuentros con los Marineros la campaña pasada.
Negoció ocho pasaportes y se ponchó 54 veces en 155 turnos. Fue un desempeño totalmente diferente, al menos en sus estadísticas, a la destreza que demostró en Triple-A Tacoma, donde tuvo un promedio de .317 con 13 cuadrangulares y 47 impulsadas en 57 compromisos.
El jardinero dijo que su primera lección fue la más grande: Un poco de paciencia es bastante importante.
“Creo que en las Ligas Menores me acostumbré a jugar todos los días y tuve éxito cuando estaba jugando”, expresó Peguero. “En ocasiones te pones mucha presión en las mayores cuando por fin puedes jugar. Quieres hacer más de la cuenta. Aprendí que no debes hacer eso. Debes tener paciencia”.
Peguero hizo su debut de Grandes Liga reemplazando a la defensa a Ichiro Suzuki en la novena entrada contra los Tigres el 19 de abril, y fue titular en cuatro de los siguientes cinco compromisos.
En dicho tramo solamente conectando de dos imparables antes de ser enviado de nuevo a las menores.
Fue ascendido otra vez el 9 de mayo y bateó .197 en su segunda estadía con Seattle.
Pegó cuatro hits en sus últimos 29 turnos en las mayores. “Debo reconocer que fue un gran salto de las menores a Grandes Ligas, porque todos sueñan con llegar a las mayores y cuando llegas, tu sueño se ha hecho realidad”, manifestó. “Al comienzo me asombró un poco, pero fue una gran experiencia”.
Peguero tiene fama de alcanzar altas estadísticas. Sacudió 97 vuelacercas en 543 juegos de liga menor. También se ha ponchado 708 veces, incluyendo 172 en el 2009 y 178 en el 2010.
“Ha demostrado más disciplina, reconociendo mejor los lanzamientos y no está haciendo más de la cuenta”, explicó el dirigente de los Marineros, Eric Wedge.
Peguero está consciente de lo que ocurrió el año pasado. Observa las estadísticas de la misma manera que los demás. Pero no solamente se concentrará en lo negativo.
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