Dallas.- Después de tener una larga inactividad y contar con una actuación deslumbrante de su estrella en el primer partido contra el Thunder, los Mavericks de Dallas han caído en algunos malos hábitos. Los Mavericks tomaron demasiado a la ligera a Oklahoma City. Esto los hizo perezosos y descuidados, en especial en la defensa. Al menos ésa es la explicación del pívot Tyson Chandler sobre por qué su equipo viaja a Oklahoma City para el tercer partido de la final de la Conferencia Oeste con la serie empatada 1-1, tras perder el segundo encuentro en casa.
“No voy a decir que una derrota pueda ser buena, porque nunca me gusta perder. No le hace bien a mis patrones de sueño”, dijo Chandler el viernes. “Pero a veces necesitas un golpe en el mentón para despertar. Anoche, nos pegaron en el mentón. Espero que nos haya despertado”. El entrenador de Dallas, Rick Carlisle, dijo que su equipo fue afortunado de ganar uno de los dos primeros partidos si se considera que su defensa fue deficiente. Los Mavericks pasaron de no ceder más de 96 puntos las primeras dos rondas a permitir al menos 106 en cada encuentro frente al Thunder.
Juventud y físico
En lugar de dejarse intimidar por estar en la final, Oklahoma City usó su juventud y rendimiento físico para borrar una desventaja de 11 puntos y controlar el partido al final. Y ni siquiera tenía a su base estelar Russell Westbrook, que pasó el último cuarto en la banca. Westbrook se mostró enojado al salir, pero luego hizo declaraciones medidas. “El enfoque principal para mí es que llegamos hasta aquí porque el equipo anda bien, no se trata de si yo ando bien o mal”, dijo. El base no quiso criticar al entrenador Scott Brooks por preferir a su habitual suplente Eric Maynor: “El es el entrenador y toma las decisiones en la cancha y tomó la mejor ayer”. Brooks, por su parte, elogió a Westbrook pero también al juego de equipo que mostró el Thunder, que concluyó el partido con Kevin Durant, Maynor y los suplentes James Harden, Nick Collison y Daequan Cook en cancha. “El grupo estaba jugando buen básquetbol”, dijo Brooks. “Sentí en mi corazón, en mis instintos, que este equipo merecía terminar el partido”.
En lugar de dejarse intimidar por estar en la final, Oklahoma City usó su juventud y rendimiento físico para borrar una desventaja de 11 puntos y controlar el partido al final. Y ni siquiera tenía a su base estelar Russell Westbrook, que pasó el último cuarto en la banca. Westbrook se mostró enojado al salir, pero luego hizo declaraciones medidas. “El enfoque principal para mí es que llegamos hasta aquí porque el equipo anda bien, no se trata de si yo ando bien o mal”, dijo. El base no quiso criticar al entrenador Scott Brooks por preferir a su habitual suplente Eric Maynor: “El es el entrenador y toma las decisiones en la cancha y tomó la mejor ayer”. Brooks, por su parte, elogió a Westbrook pero también al juego de equipo que mostró el Thunder, que concluyó el partido con Kevin Durant, Maynor y los suplentes James Harden, Nick Collison y Daequan Cook en cancha. “El grupo estaba jugando buen básquetbol”, dijo Brooks. “Sentí en mi corazón, en mis instintos, que este equipo merecía terminar el partido”.
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